“Una imagen vale más que mil palabras.” ¿Cuántas veces podremos haber escuchado esta frase? Sin duda alguna muchas.
En esta era digital y en el ambiente comercial podríamos decir que una foto vale más que mil descripciones y promesas. La imagen atrae, y dice a primera impresión mucho más de lo que podríamos imaginar. Muchos empresarios podrían tomar esto a la ligera, sin darse cuenta que están comunicando el mensaje incorrecto de su empresa.
He encontrado tantas veces hoteles, consumibles, ropa, muebles a los que su foto no les hizo mérito y estuve a punto de descartar la idea de consumir su producto o servicio. Afortunadamente para mi como consumidora y para estas empresas, pude ver en persona lo que ofrecían para convencerme de convertirme en su cliente. Sin embargo ¿cuántos potenciales clientes habrán desistido justo en ese momento donde solo tuvieron acceso a la foto?
Cuando presentamos nuestros productos con una foto pensada se nota, y quizá podrás pensar “solo lo notan los que saben, y no son muchos”.
Pero debemos recordar que nuestro cerebro trabaja más de forma subconsciente que consciente, si colocás el producto en el centro estás comunicando algo diferente que si lo colocás al lado. Los elementos que acompañan a tu producto también darán información al cerebro, así como el fondo, la iluminación y otros detalles más que sin duda alguna comunicarán lo que es tu producto y por ende tu marca.
Te invito a que hagás un ejercicio; buscá una de las fotos que hayás utilizado para exponer tu negocio recientemente y pensá:
- ¿esta foto comunica los valores de mi marca?
- ¿me siento orgulloso como dueño de este negocio por esta comunicación?
Si las respuestas han sido afirmativas ¡felicitaciones!, has ido haciendo camino y tarde o temprano verás los frutos de ello. Si tus respuestas te ponen en aprietos ¡felicitaciones! has encontrado algo muy importante en lo que podés mejorar, ese es el primer paso para crecer.
Entonces, ¿qué puedo hacer para que mis fotos se alinien con mis valores de marca? Todo dependerá del tipo de negocio y del mercado al que estés dirigiéndote. Cada empresa es un mundo y necesita sus respectivos parámetros. Lo importante será tener esto claro y establecer metas para que nuestras fotos realmente lancen el mensaje correcto sobre nuestros productos y servicios.
Pasando la página de los valores que es más emocional, entremos en temas monetarios.
Una fotografía puede influir en el valor percibido de tu marca. Si tenés un producto con un costo un poco más elevado que la competencia, o simplemente querés cobrar lo justo, una foto con deficiencias no te ayuda. En un primer encuentro entre tu potencial cliente y el producto, donde la foto es la que llega como vendedora, podés estar diciendo que tu producto es de mala calidad y por lo tanto barato, donde quizá no sea así.
Cuando el cerebro percibe excelente calidad, sabe que no puede ser algo fácil de alcanzar, va a costar algo más, que en nuestro mundo será un poco más de dinero. ¿Qué quiero decir con esto? Una buena foto puede hacer entender a tu potencial cliente desde el primer momento que tu producto vale lo que vale porque le da calidad, le da beneficios que otros no le pueden dar.
Claro está, no se trata de tener fotos bonitas para cobrar más caro o irracionalmente, sino que desde el primer momento digás: este es mi producto, es de alta calidad, es un producto pensado y con esfuerzo detrás.
Ahora que sabés todo esto ¿cuál es el próximo reto para mejorar tus vendedoras digitales, llamadas para todos fotografías?
Contanos lo que hacés, nos encantaría leerte.